Nuestra relación con el Banco de Alimentos de Granada surgió, hace más de diez años.
La patata que viene del campo, pasa estrictos controles de calidad para pasar al proceso productivo. Si bien estos controles garantizan la calidad en cuanto a sanidad, sabor, textura,… no siempre la patata tiene unas dimensiones y forma adecuada para la venta directa.
Estas patatas, que cumplen con todos los requisitos sanitarios y de calidad, pero no de tamaño y/o forma, se donan al Banco de Alimentos de Granada.
Desde Eduardo Sanz animamos a otras empresas para participar en esta iniciativa.
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